lunes, 12 de diciembre de 2022

La Guerra de los Cien Años. Eloy Reverón

Parte II Discurso pronunciado por el Historiador Eloy Reverón en el Templo Masónico de Altamira, el 20 de febrero de 2006

Existe una tendencia historiográfica que presenta a la guerra de emancipación como una lucha por la libertad y la independencia política que termina con la batalla de Carabobo, la toma de Puerto Cabello y la batalla naval del Lago de Maracaibo. Vincula el origen de la violencia con la presencia del gobierno español, donde la llamada independencia asume el rol de panacea que se desborona ante la realidad vivida después de reconocida nuestra independencia política. Una independencia política obtenida por la fuerza de una logística y unas armas compradas a crédito, lo cual generó una deuda tan importante que incidió de manera fundamental en nuestra dependencia económica. La violencia política se mantuvo porque las causas esenciales de la guerra no fueron erradicadas. La base de la economía se apoyaba en la explotación de la fuerza de trabajo esclava, y el sistema de exclusión social fundamentado en el color de la piel dejaba fuera a la gran mayoría de la población parda. Este conflicto fue enunciado por la clase mantuana como el conflicto entre la libertad y la autoridad. El temor de los mantuanos ante la amenaza de la pardocracia. El colectivo venezolano ha seguido la línea de un líder que actúa como una suerte de mesías a quien se acude en los momentos de mayor tensión social, o cuando el conflicto esencial de nuestra historia alcanza su máxima intensidad. La tendencia del culto a la personalidad es un producto socio histórico de nuestra cultura. Para entender este conflicto, un historiador positivista como Laureano Vallenilla Lanz, miembro de la logia Lumen de Caracas con sede en la Mansión Egipcia, lo calificó en su tiempo como integración y desintegración, Rómulo Gallegos lo ilustra como la lucha entre la barbarie y la civilización, el marxismo como la lucha entre explotadores y explotados. Todas son formas de abstraer la realidad histórica a lo teórico con el fin de explicar o comprender o llevar al nivel cognoscitivo, la relación pasado presente. Pero si extraemos ese conflicto de lo abstracto a lo concreto, nos encontramos con un proyecto de implantación de un modelo de sociedad y de civilización, frente a un sector excluido que siempre la rechaza. Se trata de un modelo de sociedad fraternal, de amor universal o católico, que funge como supraestructura ideológica para sustentar un sistema económico colonial cuyo objetivo se centra en las necesidades del mercado metropolitano y del creciente capitalismo internacional. Pero este modelo encontró resistencia, los pobladores originales, los primeros pero no los únicos que no tenían lugar en esa sociedad que se implantaba, a no ser como sirvientes o como amantes sometidos. En trescientos años, esa forma de dominio ejercida por los europeos que llegaron desde afuera, acusó una debilidad fundamental. La gente que quedaba fuera de la protección de los muros de la Casa Grande, discriminada, excluida de la sociedad implantada. Esa clase marginal sobrepasaba las tres cuartas partes del total de la población al iniciarse la crisis de autoridad de 1911. Este sistema colonial había establecido una serie de privilegios y exclusiones que generó tensiones severas en la medida que el número de excluidos sobrepasaba a los privilegiados habitantes de la Casa Grande.

jueves, 8 de diciembre de 2022

¿De dónde venís masonería mía? Eloy Reverón


Surgen tres preguntas sobre
sobre el pasado institucional de la Masonería en Venezuela con la creación de una federación de cuerpos masónicos unidos e integrados que es la forma como se organiza la Masonería Moderna.

1: ¿Por qué si la Masonería comenzó a manifestar su existencia en 1808, tardó tanto como tres décadas para comenzar a institucionalizarse.

2:¿ La respuesta puede ser tan simple como la ofrecida por Asciclo Valdivieso Montaño quien ocupó el cargo de gran maestro hace noventa y nueve años.?

Valdivieso y su masonería gomecista creyeron religiosamente en una masonería "madrina de la Independencia". Para esa masonería, el cambio histórico se proyectaba desde un acto de fe. Por eso, según esa creencia, la Masonería no se organizó rápidamente por varios pretextos:
"Que si la guerra, o que Bolívar prohibió a las sociedades secretas, y no prohibió a la Masonería porque ella estaba ocupada por la guerra y dividida por la Cosiata.

3: ¿Por Qué tardaron 25 años en organizar el Gran Oriente Nacional?
Después de perder vigencia las leyes y Constitución de Colombia y separada Venezuela de ella pasaron ocho años,e incluso la Primera Constitución masónica fue sancionada en 1847/49.

Comencemos observando los acontecimientos históricos.

Durante la apertura de nuestros puertos al comercio internacional y con la llegada de comerciantes antillanos de origen judío y de diplomáticos anglosajones a partir de 1808, en plena crisis de autoridad de la monarquía española, también entraron masonerías de gremio militar entre los efectivos profesionales que combatieron en las guerras napoleónicas. Quienes por cierto, llegaron para trasladar aquellos conflictos a la periferia y resolver aquí las controversias y rivalidades europeas. Después de derrotado Napoleón en Waterloo, llegó ese contingente militar que quiso regular sus logias de campamento en área civil y urbana.
Finalmente hallamos la respuesta en el significado de la organización institucional misma. Primero comenzaron a organizarse logias, capítulos, consejos de comendadores. Luego la Gran Logia que se forma con la representación de cuatro diputados por logia, e igual con el Gran capítulo con cuatro diputados por cada capítulo, igual con los Consejos Kadosh y los grandes consistorios.
La pura directiva ya es un pequeño ejército.

¿Qué sucede entonces con tanta gente?
¿Quien comprende la respuesta?

Algo tan sencillo como explicar que la genuina Masonería es conciencia colectiva en acción.

La acción masónica genera una energía espiritual cuando el ritual es realizado con conciencia hermetista; un egrégor patriótico, cuando el ritual se proyecta con la bandera. Con conciencia civil cuando el ritual es realizado con consciencia ciudadana, o consciencia religiosa cuando opera con virtudes teologales.

Quiero decir que las masonerías no son  fábricas de masones en línea. Ni pueden pertenecer a un "Gran" Maestro que  inscriba a la Masonería a su nombre en un registro civil, fuera del templo, como si fuera una marca de salchichas. Menos aún sin ni siquiera contar con tradición o liderazgo dentro de la Orden, y con menos que eso, sin la aprobación de todos los diputados de la totalidad de los cuerpos masónicos de la Nación.
¿Puede cualquier desconocido, carente de liderazgo civil o masónico apropiarse de la tradición histórica del Gran Oriente Nacional?
Es posible, al menos mientras los masones desconozcan la historia de su país y la de la institución misma. Al menos que exista una nueva manera de construir templos comenzando por la cúpula.
Eloy Reverón

sábado, 29 de julio de 2017

Logias de Venezuela ELOY REVERON

La base original para la conformación de esta lista de logias proviene de una lista publicada por la iniciativa iniciativa del Q:.H:. Jaime Rodríguez Martín. Él hizo posible imprimir un librito pequeño donde se encontraban todos los nombres y direcciones de las logias masónicas de Venezuela, incluyendo el de las logias que se habían separado al no poder cambiar la estructura jerárquica del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. En este estudio transcribimos Apuntes Para la Historia General de la Masonería en Venezuela, Caracas, Archivo IVEM  un fichero, abierto en abril de 1988 por  Eloy Reverón para Historia de la Historiografía Venezolana, con la profesora Carmen Gómez. Escuela de Historia U.C.V.


Esta lista fue complementada por otra lista elaborada por don Manuel Batista Nava, investigador y recopilador de documentos masónicos, ampliamente conocido por su liderazgo en los ambientes masónicos del siglo XX. Nuestro reconocimiento de admiración y respeto por el entusiasmo y el cariño profesado a esta institución. 

De la fusión de estas listas salió esta tercera constituida en una base de datos registrada en programa de file maker Pro, con los datos que fuimos incorporando de las fichitas de cartón. 
En ese primer fichero obtuvimos la primera referencia de una masonería organizada, según la cual en el año de 1838según Boletín N 5, emitido por la Gran Logia de Venezuela en 1954. De esta manera, Diego Bautista Urbaneja reorganiza las logias masónicas venezolanas para reconstituir la Gran Logia de Venezuela después de destruido el proyecto político de Simón Bolívar como resultado de la división de aquella Colombia que unida hizo posible la Independencia jurídica en el Congreso de Angostura, la independencia administrativa en Carabobo y en el Lago de Maracaibo y la independencia militar en Ayacucho en 1826. Para este año de 1838 es la figura de Diego Bautista Urbaneja Sturdy (1785-1855) quien preside la Gran Logia. Tendremos mucho que revelar sobre su vida masónica. (Cronología Masónica IVEM).


A la espera de alguna imagen relativa a esta logia
El primer cómputo de los hermanos que tenemos a mano data del día 30 de diciembre de 1855. Nos encontramos ante una logia de 53 miembros activos.
Terminaba la presidencia de José Gregorio Monagas, Venezuela no se recuperaba de las guerras civiles.

Podremos obtener más información a cerca de esta logia haciendo click con el ratón sobre el nombre Logia Protectora de las virtudes N 1 de Barcelona.


La siguiente logia que tenemos en cómputo es la logia Perfecta Armonía N 2 de Cumaná. En 1855 figura la logia Perfecta Armonía N 2 en una lista de logias regulares registradas en el archivo de la Logia Esperanza N 37.



La segunda logia de la cual tenemos noticia en la ciudad de Cumaná es la logia Bella Altagracia N 24 y luego N 58. El día 9 de septiembre de 1855 se efectúa la Sesión Extraordinaria y Solemne para la Instalación de la Respetable Logia " Bella Altagracia" quedando estructurado el cuadro logial en la forma siguiente:


Venerable Maestro Jesús María Vallenilla
Primer Vigilante Luis Cova
Segundo Vigilante Joaquín Silva
Orador Fiscal Francisco Javier López
Secretario Tomás Caballero
Tesorero Luis Alcalá
Hospitalario Francisco Seitiffe
Guarda Templo Benjamín Sánchez

La Comisión Legisladora de la Gran Logia se compone de José María Sucre Alcalá, Francisco Javier López y Tomás Caballero quienes toman juramento y hacen entrega de la Carta Constitutiva en hermosa ceremonia. Su primer Venerable Maestro, Jesús María Vallenilla, nativo de la ciudad de Cumaná, hijo del ilustre cumanés don Jesús María Vallenilla y doña Luisa Martínez Alemán, es un personaje con una gran actividad social y el día de la instalación sigue la tradición familiar iniciando a sus dos hijos Jesús María y Luis Vallenilla Freites.
La misma ocupa una vieja casa de alquiler, propiedad de la sucesión de Diego Blanco, situada en la calle Mariño esquina con la Plazuela Bolívar, aproximadamente donde hoy existe un edificio propiedad del Sr. Adolfo Rodríguez M., en la Av. Perimetral cruce con Mariño. El número de orden que se le asigna es el 26 en vez de 37, y luego de algunos años en sueño se le reinstala con el Nº 24 el cual conserva actualmente.
En septiembre de 1857, se muda a un inmueble en la intersección de las calles Mariño y Zea, donde existe en la actualidad, inmueble que fue derrumbado en el año de 1975, correspondiéndole el primer picotazo al Ilustre y Poderoso Hermano Jesús Mora Figueroa, Gran Maestro Ad Vitam de la Muy Respetable Gran Logia de la República de Venezuela, para dar paso a la construcción de un moderno edificio al cual se le denomina "Centro Masónico", esta idea fue concebida y propuesta por el Querido Hermano Héctor Aquiles Benítez quien alcanzó el Oriente Eterno, pocos meses antes de la culminación de la obra. Su inauguración ocurre en Sesión Solemne el 9 de Septiembre de 1978, correspondiéndole el honor de presidirla como Venerable Maestro al Querido Hermano Luis Beltrán Weffe Ruiz. (José F Marval Baptista)

Podemos mencionar una referencia bibliográfica de la existencia de una Gran Logia en 1851. FRANCMASONES GRAN LOGIA, Instrucción del Orden Francmasónico, Caracas, Reimpreso F. Antonio, Alvarez, 1851, 162 p. Si fue reimpreso ha de haber por lo menos una edición anterior.


domingo, 9 de julio de 2017

Constituyente y Masonería Eloy Reverón

Tres siglos de Masonería Moderna.[1]

                                                                               Eloy Reverón
                                                                               Ccas, 2-7-2017
Resumen

La sociedad de antiguos y aceptados albañiles del pensamiento conmemoró en el Puerto Cabello de 2017, a los albañiles modernos, quienes celebrando el solsticio de verano de 1717 en una taberna de Londres, se les ocurrió iniciar un proceso de reuniones para constituir una gran logia de hermanos constructores aceptando constitucionalmente a estudiosos de los misterios arquitectónicos de las catedrales góticas del período flamígero y a los constructores racionales del templo interno. De esta manera iniciaron un proceso constituyente que con el apoyo del Reverendo James Anderson (1678-1739) y el filósofo Jean Teòphile Desagliers (1683-1744) de la Royal Society, quienes reunidos en logia, lograron sancionar la primera Constitución Masónica después de seis años, en 1723.
Compañía Guipuzcoana Puerto Cabello
(Detalle Galeazzo Bentivoglio)
Gráficas La Bodoniana /75

La reflexión en torno a una historia de tres siglos de la existencia de una institución que se asume heredera de la tradición de un oficio cuyo origen se remonta al homo sapiens de las cavernas, obedece a una invitación recibida por el autor para ser presentada en el estilo de un discurso de orador de orden durante los actos conmemorativos de los trescientos años de la masonería moderna, lo que ha sido una buena oportunidad para resumir el resultado de 29 años de investigaciones formales relativas a la historia de la masonería, los cuales comentamos alrededor de un común denominador de la masonería de todos los tiempos, el cual les ha merecido el calificativo de obreros de la Paz. Este hilo conductor de nuestro discurso de orden, se apoya en la idea de que la masonería ha mostrado a la historia, que si los seres humanos no se reúnen a establecer las reglas del juego para la paz, terminan asesinándose en medio de una guerra fratricida dejando su soberanía a merced de los enemigos comunes. Pero si se abrazan como Simón Bolívar y Pablo Morillo, es posible construir una fraternidad como la hispano-venezolana.


La adaptación del ayuda memoria de esa pieza oratoria fue ordenada para su versión escrita en dos bloques de ideas; el primer bloque, en torno al 24 de junio como el solsticio de verano en la cultura occidental como manifestación de la revolución agraria del rito solar como parte del misterio iniciático de los masones; ¿quiénes son y han sido los constructores dentro del proceso histórico humano; y el segundo, en torno a la modernidad de una masonería, vista desde su enfoque analéctico, vale decir, más allá de las tabernas londinenses, desde el instante histórico de una Venezuela que elabora su ubicación hermenéutica, en la transmodernidad periférica que se alza en rebeldía contra la colonialidad del poder, desde la Teoría Bolivariana de la Historia.Ver más...




[1] Discurso de orden durante la conmemoración de los 300 años de masonería moderna leído por Eloy Reverón en el teatro municipal de Puerto Cabello el 24 de junio de 2017

jueves, 21 de agosto de 2014

Masonería e Independencia ¿Cuál Masonería? ¿Cual Independencia? Por Eloy Reverón

  1. Así como existen la Masonería y las masonerías, existe una independencia historiográfica y una independencia real o integral. La primera independencia fue la ilusión de una clase dominante, conservadora, aristocrática, colonialista y esclavista que durante la crisis de autoridad de su Rey, declaró la independencia como una necesidad de “conservarse á sí misma, para ventilar y conservar los derechos de su rey, y ofrecer un asilo a sus hermanos de Europa, contra los males que les amenazaban (Acta de 5 de julio de 1811 transcrita por Montenegro 1840 pp. 70-76). La segunda fuerza de independencia viene avanzando desde hace dos cientos años directos hasta el tiempo utópico de la Liberación.

De la crisis de autoridad sufrida por la monarquía española (1808 1812), surgió una junta para defender los derechos del rey frente a sus funcionarios que  aspiraban conservar sus cargos con nuevos dueños franceses. Con la gente en la Plaza Mayor hicieron renunciar al Capitán General. Al año siguiente los aristócratas esclavistas habían fundado una república independiente. Los comerciantes isleños canarios y pardos se rebelaron contra la República en nombre de su Rey. Luego estalló una rebelión popular con visos de guerra civil que duró tres sangrientos años. Después  comenzó la guerra por la independencia contra los ejércitos llegados de España.
¿Cómo armonizar hechos tan contradictorios? Un grupo de aristócratas terratenientes comienza defendiendo los derechos de un rey y termina fundando una república. Un grupo de comerciantes de origen canario, instaura una dictadura de terror para reponer a una monarquía colonialista y esclavista, contraria a los intereses del “libre comercio”. Finalmente los esclavos cimarrones y los mulatos, pardos, negros libres de los llanos hacen la guerra a los blancos aristócratas en nombre de un rey. A esta realidad se refería el general Francisco de Miranda con el célebre término bochinche.(Becerra:1896. T2. 263). En medio de este mar de contradicciones no podía faltar a quien se le ocurriera señalar una mano oculta para explicar lo que no se ha podido mostrar, encubriéndolo con la presencia de lo misterioso: La Masonería.
El primer punto corresponde a un esbozo de los alcances teóricos fundamentales empleados para reflexionar sobre la Masonería, su concepción del pasado, la presencia masónica en la historia venezolana, las motivaciones históricas de los masones del siglo XIX y del siglo XX, la concepción historiográfica, y la naturaleza ideológica del discurso de los diferentes actores y su ubicación dentro del campo de las fuerzas de dominación o de liberación a fin de precisar ¿cuál masonería? y ¿cuál independencia?. Y finalmente, cuál es la relación histórica entre la Masonería y la Independencia.

Alcances Teóricos fundamentales α


Como instrumento primordial para el proyecto colectivo de construcción de un espacio material y espiritual en función de la liberación la gente, la Historia ha de ser reformulada radicalmente para poder asumir el reto desde la propia mediación hermenéutica, y una vez que ha entendido la situación histórica del oprimido, interrogar a la totalidad de todo el saber posible desde la óptica del cambio que avanza para actuar con mayor impulso en la transformación de la vida social, cultural, política, económica y espiritual que nos exige la praxis histórica.


Comenzamos con la creación de un marco teórico para tratar la relación dominio establecida por el Estado colonial desde la resistencia de la Indianidad; ubicando el objeto primordial del coloniaje - colonialismo con la indianidad desde 1492 hasta 1999 (Reverón: 2002), se enuncia mediante la representación ideográfica de la estructura de dominio impuesta por el reino de Castilla y León durante el inicio de la relación: la Corona impone y el aborigen se resiste. Se resiste a la implantación de un modelo de sociedad que lo excluye y lo desconoce como ser humano. Para definir los elementos constitutivos del esquema ideográfico para del estudio de la historia de Venezuela,  partimos de la síntesis de la Welstanshauung, vale decir, la cosmovisión que trae el invasor, el modelo al cual se resistió la cultura preamericana.
Consiste en  el despliegue de nuestro pasado desde la subsumisión de la Welstalchuung  propuesta y elaborada mediante cuatro principios constitutivos esenciales desde el filosofar de JM. Briceño Guerrero (Briceño Guerrero: 1977 y 1994). Los principios señorial, cristiano, imperial y  racional constituyen la representación mejor acabada y más sintética para definir al sujeto de resistencia dejando abiertas sus posibilidades interpretativas y, sobre todo,  representándolos mediante ideogramas para hacerlos  infinitos en su íntima combinación.

El principio señorial fue representado mediante la figura ecuestre portando lanza y   espada. El principio de la cristiandad mediante la Cruz. El principio imperial con la Corona y el racional mediante el Cubo; ubicados dentro de una matriz epistemológica para establecer relaciones de análisis en virtud de operar las diferentes combinaciones en su relación con los distintos regímenes políticos y visualizar la proyección geográfica de la economía y la cultura europea en Nuestra América a partir de la invasión de 1492. La imagen de la figura ecuestre portando una lanza representa el principio señorial en su proyección de conquistador del espacio geográfico mediante la fuerza de las armas. Es la erótica de la dominación, el machismo y toda la carga ideológica que implica.
La imagen de la figura geométrica del cubo representando el principio racional que supone su proyección, no solo arquitectónica en su capacidad de construir un sistema urbanístico, con plazas, iglesias, caminos, puertos, acueductos, cuarteles, fortalezas, conventos y universidades; sino que además, un principio racional de dominación construyendo la estructura lógica e intelectual justificadora del dominio colonial español en América, y de toda la violencia e injusticia producida al implantarla. Un principio racional que justifica su violencia y cleptocracia en la llamada justa guerra propuesta por Guinés de Sepúlveda, la razón conquistadora iniciada por Cortés, la implantación de un modelo de raciocinio característico de una cultura que se expandió hasta el lado occidental del Atlántico, para subsumir cultura, técnica y riqueza de la indianidad e impulsar a aquellos reinos de Castilla y León; residuo de la cristiandad y sus vecinos, para poder construir aquello que hoy conocemos como Europa. En pocas palabras: acumulación originaria: botín arrebatado a Moctezuma. Razón de Estado de los reinos de Castilla y León para enfrentar a los turcos en Lepanto. Una razón que encubre los aportes tecnológicos que salvaron aquellos reinos de las hambrunas.

Se agrega el símbolo de la Cruz en representación del principio de la cristiandad, en cuanto a paideia, elemento de unificación universal del espíritu religioso. Pero además de esa universalidad en cuanto al derecho a disfrutar del reino de los cielos, después de la muerte; existe una justificación religiosa no solo para implantar el régimen monárquico, sino también para justificar el negocio de salvación de las almas y las visas o indulgencias para ir ganando ese cielo desde la vida terrenal, cuando esa cruz opera como fuerza dominadora se manifiesta la Cristiandad. Una cultura con componente religioso cultural cristiano. Subordina la religión católica a las estructuras políticas y económicas a la cultura mediterránea, supuestamente heredera de Grecia y Roma. Ilustrados en lenguaje ideográfico: la cruz se acerca de manera subordinada al símbolo de la corona y al cubo. Constantino en el Imperio Romano Oriental, bizantino, a partir del siglo IV será probablemente su primordial impulsador. El cristianismo es una religión crítico mesiánica, de clara significación político – profética desde los pobres y esclavos del Imperio romano (Dussel: 2007.72). Son las caras opuestas de una misma cruz, dos lecturas opuestas de la misma Biblia. José Porfirio Miranda, muestra los giros semánticos de ciertas palabras a partir de la fecha señalada por Dussel mediante una rigurosa exégesis y revisión de buen número de especialistas (Miranda: 2008).
En el lenguaje ideográfico se representa la flecha del vector en sentido contrario cuando la Teología de la Liberación reacciona como fuerza liberadora. Jesús de Nazaret es condenado culpable de amenazar el orden impuesto por el Imperio romano.  

La Corona en representación del principio imperial ilustrando la capacidad de organización y el derecho constitucional para montar el sistema burocrático imperial, en cuyo espacio, nunca se oculta completamente el Sol, monarquía, Estado, poder político.
Todo lo dicho hasta ahora, y por decir respecto a los cuatro principios queda resumido en la relación ideográfica de las cuatro imágenes.
Cuando la Corona decide expandir geográficamente su cultura monárquica, colonialista y esclavista, estos cuatro principios adquieren la connotación de fuerzas de dominio colonial, por esto se expresan mediante flechas direccionales que orientan el sentido de cuatro vectores desde los cuatro símbolos de donde proviene la fuerza de dominación y por donde se reacciona la fuerza de liberación.
Para representar gráficamente la estructura de dominio colonial colocamos las flechas como representación de los vectores de su fuerza y los proyectamos hacia un cuadrilátero figurativo de la Casa Grande (Freyre: 1977), en representación de la hacienda como unidad productiva del régimen económico implantado por el Estado español en sus dominios de ultramar.
Utilizando los símbolos, al estilo que los masones aplican a sus enseñazas y, proyectándolos mediante flechas a la usanza de la ciencia física para poder explicar con mayor elocuencia, su desempeño como vectores de la fuerza de acción del dominio colonial español, y en sentido contrario, los vectores de la fuerza de reacción liberadora, hemos construido un esquema que engulle al materialismo histórico, quedando abierto para seguir incorporando ideas, el pensamiento de dominación y el de liberación en relación dialéctica.  
Representada de esta manera la estructura del sistema colonialista esclavista español entendemos que independizarse integralmente, implica la ruptura de los cuatro vectores de la fuerza del dominio colonial (Reverón 2005), sin las sustituciones o mutaciones y de las nuevas formas de dominio colonial que aparecieron en el mismo devenir histórico, inmediato a la contienda bélica.
Visualizar ideográficamente la estructura del dominio colonial permite percibir la forma como fueron atados los nudos del dominio colonial, y sobre todo, apreciar la manera de desatarlos para realizar la praxis liberadora que supone la emancipación, la cual pretende engullir la perspectiva hermenéutica complementada con el concepto de Europa, modernidad y eurocentrismo desarrollado desde la década de los sesenta por filósofo mexicano de origen argentino Enrique Dussel (Dussel:2000), y la crítica a la filosofía de la opresión del mexicano José Porfirio Miranda (Miranda.2008), la filosofía de la realidad histórica desarrollada por el vasco salvadoreño Ignacio Ellacuría (Ellacuría1990) y la alienación como sistema del venezolano Ludovico Silva (Silva Michelena:1983).
El esquema ideográfico para visualizar la estructura de dominio propuesta por el naciente imperio español facilita la posibilidad de estar atentos acerca de cuáles cadenas se han mantenido atadas durante cuanto tiempo, y cuáles se conservan intactas o cuáles no han aminorado o transmutado su función como  fuerza  de dominación. Si no conocemos la realidad histórica la praxis transformadora no opera: una concepción de la Historia como resultado de la hermenéutica de un filosofar que preserva la unidad entre el pasado y hoy. Un  período de un alcance o duración X, donde X=1492 hasta la Liberación; consciente de que si no se formula el pasado con propiedad dificulta demasiado el ante presente para actuar en el aquí y ahora como realidad permanente que cambia cada segundo. Estar alerta para escoger el paradigma adecuado a cada espacio – tiempo histórico.
Si existe un solo tiempo histórico donde se debate el conflicto entre dominio y liberación. Un conflicto donde se impone un modelo de sociedad a la fuerza. Una fuerza con cuatro vectores claramente identificados, entonces no queda espacio para continuar aceptando la división de la historia en descubrimiento, conquista, colonia e independencia y repúblicas. 
Surge entonces la Historia como un manto unificador e infinito que envuelve todas las ramas del conocimiento humano ubicada en el umbral de la realidad, en la puerta de acceso a un filosofar que permite a los seres humanos la posibilidad de construir una historia como praxis liberadora desde el momento presente.
La fuerza de la tradición intelectual propone investigar sobre el proceso de independencia. Después de todo lo expuesto, las variables que interaccionan en la “independencia” vienen desde el origen de la dependencia, vale decir: formulado desde el proceso de invasión, conquista militar y colonización mental que  inició su avance lento y violento a partir de 1492.
En la misma exégesis del lenguaje del discurso de dominación colonial buscamos algunas interrogantes: ¿De qué manera pudo una institución como la Masonería, irrumpir contra los vectores de las fuerzas de este dominio colonial convertidos en cadenas durante tres siglos de dominio para participar activamente en la llamada independencia?. Lejos de liberadores: ¿serían los masones neocolonizadores?. Lo que representa la Escuadra y el Compás: ¿Se preserva  como principio de liberación frente al oscurantismo ultramontano de la Cruz como han dicho tradicionalmente los masones venezolanos?.  ¿O estamos ante un nuevo vector de dominio al estilo de los estados colonialistas emergentes que fueron sustituyendo a la Corona Española.?, ¿Masonería inglesa?, ¿Masonería francesa?, ¿Masonería Internacional?.  Ver más





















α La elaboración teórica que conduce la presente reflexión surge de la redacción de dos tesis de maestría para elaborar los marcos históricos que se expresaron desde la cosmovisión del indígena para evaluar y proponer políticas públicas relativas a la Indianidad a la luz del Indigenismo Interamericano (Reverón 1992) y como variable histórica para el marco histórico del análisis estratégico en el área de la Seguridad y Defensa Integral (Reverón 2005). El segundo alcance de esta teoría  fue publicado en un artículo de revista arbitrada identificada como “Teoría de la Historia de la Resistencia Indígena” (Reverón: 2007), a partir de esa primera versión han sido publicados nuevos alcances en lenguas como el Africanier, el Esloveno y otras, traducidas por ARGENPRES, Agencia Argentina de Noticias, quien la distribuyó en los países de habla hispana con el subtítulo que ya le había agregado a ese último alcance: “Hacia la Teoría de la Historia de la Revolución Bolivariana”. Entiéndase Revolución Bolivariana el proceso iniciado con la reacción del primer aborigen a los cuatro vectores de la fuerza de dominación transatlántica iniciada a partir de 1492 hasta el alcance de la Independencia Integral de Nuestra América.        

martes, 10 de diciembre de 2013

Historia de la Masonería en Venezuela Eloy Reverón

Numerosos son los artículos publicados con este título, en cuya lista de autores me incluyo. Esta vez lo hacemos dentro de un esquema didáctico, dirigido a un grupo de pupilos dedicados e esta labor. La primera afirmación que colocamos sobre la mesa es que la historia de la masonería en Venezuela no ha sido escrita. Ya hemos entregado a los participantes del Seminario la primera parte del Prolegómeno. La primera parte correspondió a una ubicación en el contexto cronológico donde se ambienta el tema de investigación.En esta parte nos ocuparemos de los principios.

Continuamos la exposición agregando algo más relativo al sentido del Prolegóneno en sí, relativos en este caso, a los principios generales dentro de los cuales debemos movernos para evitar confusiones innecesarias dentro de un tema tan escabroso, como es el de historiar una institución de semejante naturaleza.

Para exponer el asunto integraremos los recursos del álgebra para el análisis histórico. Vamos a reducir su mínimo común múltiplo a cada término que incorporamos. Existen miles de conceptos y definiciones que nos explican con lujo de detalles lo que cada autor interpreta como masonería. En todos existe una idea básica. Es un sistema para socializar.
El gran aporte del mundo árabe
la capacidad de
representar al universo

Masonería: Sistema para socializar.

El sistema para socializar que estudiamos proviene de Inglaterra. Los primeros masones que llegan a Venezuela, provienen de Inglaterra o son de origen anglo sajón.

Podemos enumerar principios fundamentales presentes en las logias fundadas por estos señores, y que de alguna manera están presentes en los documentos que hemos podido catalogar como masónicos, vale decir, relativos a alguna logia o correspondencia con signos, estilo, señales o detalles que nos permitan reconocerlos como tales.

Transmiten sus enseñanzas mediante el uso de símbolos relativos al arte real, o de la construcción.

Como muchas sociedades secretas o discretas, se reúnen el logias. Pero en este caso además se refiere la forma de constituirse, se reconoce como logia a la reunión de determinado número de masones observando los protocolos del ceremonial masónico establecido según el rito.

Hasta este punto vamos a enunciar los principios fundamentales: la Unión; la Libertad; la tolerancia religiosa y política; el reconocimiento de la existencia de un padre creador para que puedan existir como hermanos aquellos que lo reconocen.


Nos queda adelantar que si se trata de una Institución vinculada de manera estrecha a la idea de la Libertad, no puede ser estudiada, como suele hacerse, desvinculada a la dialéctica de la dominación - resistencia - liberación. Si su principio fundamental es la unión, esa unión está orientada a la integración del conocimiento masónico. De donde se desprende que una óptica masónica, para los efectos del enunciado de este estudio, debe ser una óptica integradora. 

sábado, 23 de noviembre de 2013

La Guerra de los Cien Años por Eloy Reverón

(II) Parte del discurso del historiador
Eloy Reverón en la logia Ilustre Americano

Existe una tendencia historiográfica que presenta a la guerra de emancipación como una lucha por la libertad y la independencia política que termina con la batalla de Carabobo, la toma de Puerto Cabello y la batalla naval del Lago de Maracaibo. Vincula el origen de la violencia con la presencia del gobierno español, donde la llamada independencia asume el rol de panacea que se desborona ante la realidad vivida después de reconocida nuestra independencia política. Una independencia política obtenida por la fuerza de una unas armas compradas a crédito, la cual generó una deuda tan importante que incidió de manera fundamental en nuestra dependencia económica.
 La violencia política se mantuvo porque las causas esenciales de la guerra no fueron erradicadas. La base de la economía se apoyaba en la explotación de la fuerza de trabajo esclava, y el sistema de exclusión social fundamentado en el color de la piel dejaba fuera a la gran mayoría de la población parda. Este conflicto fue enunciado por la clase mantuana como el conflicto entre la libertad y la autoridad. El temor de los mantuanos ante la amenaza de la pardocracia. El colectivo venezolano ha seguido la línea de un líder que actúa como una suerte de mecías a quien se acude en los momentos de mayor tensión social, o cuando el conflicto esencial de nuestra historia alcanza su máxima intensidad. La tendencia del culto a la personalidad es un producto socio histórico de nuestra cultura. Para entender este conflicto, el historiador positivista como Laureano Vallenilla Lanz, miembro de la logia Lumen, lo califica como integración y desintegración, Rómulo Gallegos lo ilustra como la lucha entre la barbarie y la civilización, el marxismo como la lucha entre explotadores y explotados. Todas son formas de abstraer la realidad histórica a lo teórico con el fin de explicar o comprender o llevar al nivel cognoscitivo, la relación pasado presente. Pero si extraemos ese conflicto de lo abstracto a lo concreto, nos encontramos con un proyecto de implantación de un modelo de sociedad y de civilización, frente a un sector excluido que siempre la rechaza. Se trata de un modelo de sociedad fraternal, de amor universal o católico, que funge como supraestructura ideológica para sustentar un sistema económico colonial cuyo objetivo se centra en las necesidades del mercado metropolitano y del creciente capitalismo internacional. Pero este modelo encontró resistencia, los pobladores originales, los primeros pero no los únicos que no tenían lugar en esa sociedad que se implantaba, a no ser como sirvientes o como amantes sometidos.
Asomada en las ranuras del palafito
En trescientos años, esa forma de dominio ejercida por los europeos que llegaron desde afuera, acusó una debilidad fundamental. La gente que quedaba fuera de la protección de los muros de la Casa Grande, discriminada, excluida de la sociedad implantada. Esa clase marginal sobrepasaba las tres cuartas partes del total de la población al iniciarse la crisis de autoridad de 1911. Este sistema colonial había establecido una serie de privilegios y exclusiones que generó tensiones severas en la medida que el número de excluidos sobrepasaba a los privilegiados habitantes de la Casa Grande. Los Guzmán y el Proyecto Liberal Nos corresponde imaginarnos un país que entró en una guerra civil que comenzó prácticamente con la declaración de independencia hasta que el monopolio de la fuerza llegó a manos del gobierno del general Juan Vicente Gómez. Por primera vez mantuvo al país sin guerras civiles hasta el momento de su muerte a finales de 1935, cuando se consolida una nueva forma de hacer política, diferente a la de la guerra predominante hasta entonces. Hasta este momento nos interesa dejar claro un aspecto a considerar como una característica esencial de nuestra historia: desde que Venezuela es una nación regida por un gobierno local, ha contado con el liderazgo de un hombre fuerte respaldado por las armas. El primero de la lista es el general José Antonio Páez, quien rige los destinos de Venezuela desde 1830 hasta la tregua de la Guerra Federal, tanto desde la presidencia como fuera de ella, llamado en los momentos de emergencia para establecer el orden. El segundo hombre fuerte que rige los destinos de un segundo ciclo de nuestra historia, es precisamente Antonio Guzmán Blanco, quien gobierna a Venezuela, incluso desde su autoexilio parisino.

El tercero, el general Juan Vicente Gómez quien terminó con cien años de guerra y mantuvo al país bajo su bota hasta que los venezolanos aprendieron una forma diferente de hacer la guerra: la política. La guerra fue la forma prevaleciente de hacer política que se practicó durante todo el siglo XIX, y los primeros 35 años del siglo XX, durante los cuales no hubo otra política que la del general Gómez, después de cuya muerte la política se comienza a practicar una forma diferente a la guerra. El cuarto líder, ya en el siglo XX, es Rómulo Betancourt, cuya influencia ejerció aún desde Berna después de sus dos presidencias, y hasta que el régimen de partidocracia que conformó, decayó después de ausentarse para siempre. Pero lo que nos interesa dejar claro es que la violencia en una característica esencial de la sociedad venezolana durante su primer siglo de existencia republicana, y son momentos de relativa tregua que de alguna manera se genera por la hegemonía de un hombre fuerte, un líder de turno. Estos cuatro líderes lograron con la autoridad de su liderazgo, por decirlo de alguna manera: a controlar o canalizar la explosión social que se genera cada vez que se incrementa demasiado en nuestra historia, la población de los excluidos, de aquellos que nunca tuvieron espacio en la Casa Grande. En 1830 Venezuela inicia su vida como nación desboronada del sueño bolivariano. Fue como volver al inicio del mismo conflicto entre dos poderes, dos fuerzas que chocan constantemente en cada página de nuestra cronología histórica.
Expansión geográfica de la cultura europea
Una tierra de gracia descrita por Colón como el Paraíso Terrenal, el Jardín del Edén donde llegó desde afuera una multitud de cristianos con la voluntad de implantar una sociedad a imagen y semejanza de los reinos de donde provenían, e implantar un sistema de producción destinado a satisfacer las necesidades económicas de sus metrópolis. Debo resaltar una situación que luego se hace constante en nuestra historia: cuando la clase dominante pierde el apoyo de La Corona
[5], su dominio sobre estas tierras se reduce a un caos, la anarquía y la guerra civil. Es la violencia política que implica implantar por la fuerza de las armas, el modelo de sociedad y de religión que se incrementó durante los primeros tres siglos de conquista[6] hasta que estalló la crisis de autoridad de la Monarquía. Es necesario estar conscientes de la resistencia de un sector del país excluido que una vez se opuso a su Conquista, y que luego se resistió a la Colonia, hasta que finalmente se conforma otra minoría, que manteniéndose aliada con fuerzas foráneas, se opuso a su Independencia económica, aunque se emancipó en lo político. Luego que entendamos el siglo XIX en su dimensión de violencia política, de guerras civiles, y de desintegración de una sociedad monárquica en medio de un intento por fundar una patria republicana. Entonces estaremos listos para entender el sentido de una institución como la Masonería en el siglo XIX, como germen del sistema republicano, como escuela experimental de cultura y conciencia ciudadana, y como un instrumento de la paz y de la conciliación, así como una ventana hacia la idea de progreso fundamentada en la Libertad a través del conocimiento por medio de la educación, la Igualdad fundamentada en la justicia a través de la democracia, y de la Fraternidad fundamentada en el amor, producto del conocimiento, la justicia y la equidad.
Pero sin olvidar que la Masonería fue mucho más que eso, dentro de un ambiente como el nuestro no pudo escapar a las intrigas político bélicas porque, después de todo no era más que una muestra que representa el universo más amplio de la sociedad profana. Nuestro foco de atención es el tiempo correspondiente a la hegemonía del Segundo Gran Líder en orden cronológico. Después de la Batalla de Carabobo. Los realistas y patriotas se reconocen como clase dominante y es así como un alto oficial realista que participó en la Batalla, como Feliciano Montenegro y Colón, instala una escuela para educar a los niños de la nueva sociedad. El hijo del sargento realista, inscribe a sus hijos con los hijos de los generales y los ministros de la nueva república. Esta es la sociedad tolerante que propusieron los masones.